En este tiempo de trayectoria e intenso trabajo articulado se alcanzaron a más de  337.450 destinatarios, trabajando y concientizando,desde hábitos de vida saludable, educación con terminalidad educativa, el cuidado del medio ambiente y herramientas para insertarse a futuro en el mundo laboral.
Los programas que acompañaron este proceso  fueron creciendo y adecuándose a los objetivos de desempeño con propósito de PepsiCo. Actualmente, los programas de Fundación PepsiCo que implementa Asociación Conciencia son: ActivaRSE, Vive Saludable en la Escuela, Manos Solidarias, Mi escuela Mi mundo y Educación para el desarrollo.
 

En crecimiento constante, se implementan en escuelas ubicadas en comunidades donde PepsiCo tiene unidades productivas, de distribución y comercialización. Las diversas actividades propuestas por la Fundación, están dirigidas a alumnos/as de primaria y secundaria y tienen un impacto positivo en toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias y equipos docentes y directivos de cada institución.
En la actualidad, los programas se desarrollan en el Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Otamendi, San Juan, Córdoba, Tucumán, Tafí del Valle, Salta, Santa Fe, Rosario y Mendoza. 
 
“Nuestra metodología de intervención es la siguiente:

en primer lugar nos interiorizamos acerca de las necesidades específicas de cada población y adecuamos nuestras propuestas a ellas. Por medio de un diagnóstico y relevamiento de datos, desarrollamos junto a Asociación Conciencia, programas pensados específicamente para la comunidad. Este estudio de campo permite que cada uno de los talleres tenga continuidad y resultados a lo largo del tiempo”, explica José Valguarnera, Gerente Ciudadanía Corporativa y Director de Fundación PepsiCo Cono Sur-PepsiCo de Argentina.

Pero no solo eso, en estos 11 años , más de 1.000 empleados de PepsiCo se involucraron en las prácticas de voluntariado para brindar su apoyo y trabajo solidario a los que más lo necesitan, en el marco del programa Manos Solidarias.

 

“Uno nunca deja de reconocer y agradecer cuando los empleados de la compañía, dejan sus actividades personales de los fines de semana, para ayudar a las escuelas que circundan las locaciones de PepsiCo. Este compromiso se logró con el tiempo, visitando cada planta y sucursal. Gradualmente, los empleados fueron tomando conciencia de la importancia de dar su tiempo y estar junto a quienes más lo necesita. No lo toman como un trabajo sino como una decisión de vida y una concientización del valor de hacer las cosas en equipo y por los demás”.

 

En ese aspecto, José Valguarnera, considera que fue fundamental articular con Asociación Conciencia, una organización que desde hace 34 años brinda programas de educación, liderazgo y participación a lo largo de todo el país.

 

“En Conciencia creemos en el poder de las alianzas entre empresas privadas y organizaciones civiles. Esto sucedió junto a PepsiCo. Desde el principio supimos que queríamos transformar vidas y así lo logramos y vamos por más. Estoy convencida de que cuando hay un objetivo común, grandes resultados se obtienen, porque en definitiva cada chico que aprende el valor de una buena nutrición, cada joven que gracias a un acompañamiento obtiene la posibilidad de terminar el secundario y luego insertarse en la vida laboral, es una esperanza que se siembra para el futuro” afirma Beby Lacroze, presidente de Asociación Conciencia.

 

El trabajo realizado en estos años fue reconocido por resoluciones de interés educativo del Ministerio de Educación de la Nación, de la Provincia de Buenos Aires, por municipios e incluso por AmCham (2006, 2007, 2008). A su vez, en 2009. 2011, 2012 y 2013, la Fundación recibió un importante reconocimiento interno, el Premio Harvey Russel.

 

“Nos enorgullece haber recorrido este camino juntos con Conciencia, como instrumentadora de cada uno de nuestros programas. Esta organización de la sociedad civil es un “abre puertas” por su trayectoria, solidez y sostenibilidad. Es sumamente confiable y conocedora de las requerimientos de la comunidad más vulnerable de nuestro país. Este profesionalismo se nota en cada pedido y sugerencia que hacemos desde la Fundación. Eso es producto de la idoneidad de un equipo de profesionales que proviene de ramas como la sociología, educación, política, de las ciencias sociales en general. Esto hace que cada uno de sus programas tenga sustentabilidad en el tiempo” agrega José Valguarnera.

Articular en equipo y lograr cambios saludables en niños/as, jóvenes y familias es el objetivo de

estos programas que día a día avanzan y permiten convertir a sus destinatarios en agentes de cambio de sus comunidades.

 

“Estamos convencidos de que el trabajo conjunto con PepsiCo está cambiando la vida de muchos chicos, padres y familias de la Argentina. Aportar desde estos programas herramientas de vida en los destinatarios, fomenta la esperanza y la confianza de un futuro mejor” concluye Beby Lacroze, presidenta de Asociación Conciencia.
 
Este tipo de alianzas entre asociaciones de la sociedad civil y el sector privado son un aliento para una Argentina que necesita día a día construir puentes de educación e igualdad, generando mayores oportunidades para todos. Estas experiencias líderes son un ejemplo de compromiso y funcionan como agente de cambio para construir un país mejor.