El asesor en estrategias en Responsabilidad Social Empresarial (RSE), columnista de Ethical Corporation y fundador de Business Respect, Mallen Baker, visitó la Argentina en el marco de la sexta edición del “Curso Internacional Universitario de Responsabilidad Social Empresarial y Desarrollo Sustentable” organizado por la ONG Amartya junto con la Universidad de Buenos Aires, la Universidad noruega de Vestfold y la institución educativa Kulturstudier. Durante la jornada enfatizó que “nos veremos obligados a adoptar la sustentabilidad cuando las circunstancias creen condiciones que no puedan ser ignoradas”. Asimismo explicó que su rol principal como consultor en RSE es “hacer las preguntas que son tan obvias que los empresarios nunca se hacen a sí mismos”.

Interview

 

Construyendo una trayectoria de 90 años

 

Loma Negra entró al siglo XXI como el primer productor de cemento de la Argentina. En sus nueve plantas se llevan a cabo todas las etapas que culminan con la entrega de los productos al cliente: desde la prospección geológica y la explotación de canteras, pasando por todas las fases de su producción industrial, hasta la entrega de los productos que llega, en algunos casos, a cubrir totalmente la red de distribución comercial. Sus establecimientos industriales, comerciales y administrativos, ubicados en distintas regiones geográficas, llegan a todos los rincones del país, y aún a países limítrofes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el año 1926, un ganadero de la Estancia San Jacinto del partido de Olavarría, Alfredo Fortabat, decidió apostar a la industria que podía basarse en la rica piedra caliza de la zona. Fundó entonces en la localidad cercana de Loma Negra la empresa que tomó el nombre de Loma Negra Compañía Industrial Argentina Sociedad Anónima, constituyéndose formalmente hace exactamente 90 años. En el mes de la industria y con motivo de este aniversario, entrevistamos a Osvaldo Schütz, Director General de Loma Negra, quien con 42 años en la compañía fue el primer CEO argentino desde que el grupo brasileño InterCement adquirió la compañía, en 2005. Loma Negra tiene nueve plantas de producción de cemento y 4 unidades operativas fijas de producción de hormigón. Además, es dueña de Recycomb, dedicada a la formulación de combustibles alternativos para hornos de cemento, y opera la línea de cargas Ferrosur Roca.

 

-¿Cómo se logra permanecer con éxito durante 90 años en un mercado como el argentino?

 

-Llegar a cumplir 90 años obedece sobre todo a que la compañía está construida sobre valores muy fuertes, que tienen que ver con la calidad y la profesionalidad de su gente, con los principios de innovación que la rigen y también porque supo construir lazos fuertes con esas comunidades que la vieron crecer hasta convertirse en la cementera y hormigonera principal que tiene Argentina. A esto se sumó el hecho de que Loma Negra siempre fue una compañía que no sólo trabajó para sostener su liderazgo sino que buscó reinventarse.

 

-¿Cómo fue ese camino?

 

-En los comienzos el valor pasaba por todo lo que tenía que ver con la cantidad y calidad de producto que salía de nuestras plantas. En la década del 90’ hay un cambio que nos lleva a entender que había que evolucionar, debíamos dejar de mirarnos a nosotros mismos para comenzar a comprender cuáles eran las necesidades de nuestros clientes. Ese ejercicio nos permitió desarrollar un proceso comercial de excelencia donde la clave fue el sistema de distribución facilitando así el acceso al producto. A su vez, a través de nuestro Centro Técnico se logró diseñar propuestas de productos de acuerdo a las necesidades del mercado.

 

-¿Uno de esos productos fue el hormigón?

 

-Se podría decir que Argentina cantaba con varios proveedores de hormigón pero el problema que tenían era que no podían garantizar la calidad. A tal punto, que no había en el país grandes torres como en otras ciudades del mundo. Cuando incursionamos en este mercado

buscamos trasladar toda la experiencia y reputación de Loma Negra y lo cierto es, que se logró ampliamente. Hoy Lomax, marca con la que se comercializa, es el hormigón considerado para las grandes obras de infraestructura tanto públicas como privadas por la alta calidad que posee.

 

-¿Cuáles son los desafíos que les presenta pensar en términos de Desarrollo Sostenible?

 

-Los desafíos que hoy nos plantea como industria el Desarrollo Sostenible tienen que ver con tres grandes ejes: huella de carbono, utilización de combustibles alternativos y emisiones de gases de efecto invernadero y particulado. En 2002, el sector a nivel mundial comenzó a trabajar en una agenda común que aborda estos tres grandes temas con el objetivo de compartir mejores prácticas y establecer estándares internacionales. Bajo este paradigma, desde Loma Negra buscamos agregar valor a la investigación de productos y tecnologías para la reducción de emisiones. También estamos trabajando fuertemente en el uso de energías alternativas, como por ejemplo la utilización de residuos como combustible ya que los hornos de cemento proporcionan un medio ideal para la disposición final de muchos materiales, al mismo tiempo que generan la energía requerida para el proceso de fabricación del cemento.

 

-¿Qué proyección puede hacer del sector a partir del momento que estamos atravesando?

 

-Ya en 2015 el mercado había comenzado a contraerse con lo cual teníamos previsto una caída en 2016. La proyección que tenemos hoy es que, a diciembre, podemos llegar a estar un 10% abajo. Sin embargo, la buena noticia es que agosto fue el primer mes en superar el mismo mes del año anterior. Con lo cual, se están comenzando a notar algunos signos importantes de reactivación, de acuerdo con los volúmenes despachados, que nos indicarían que estamos cerca de salir de este proceso de recesión.

Otro aspecto a destacar es que la caída más importante en 2016 fue en granel, por la suspensión de la obra pública, situación lógica si se tiene en cuenta el cambio de Gobierno y la necesidad de la nueva administración de auditar las obras que estaban en ejecución.

 

-¿Cómo vinculan la estrategia de Loma Negra con la estrategia de Fundación Loma Negra?

 

-Este año nuestra Fundación cumple 10 años y evaluando lo que ha sido el trabajo de todos estos años, creemos haber acentuado nuestra presencia en todas las comunidades donde Loma Negra está presente, llevando así a la práctica la inversión social de la empresa. Asimismo la construcción de alianzas sustentables es una destacada prioridad en Loma Negra, y por ende en la Fundación, porque nos permite mantener una relación cercana con nuestros públicos de interés, valorar el vínculo con la empresa y actuar proactivamente en proyectos sociales en alianza con nuestras comunidades. Y, lo más importante, es que esto se logra gracias al compromiso de todos nuestros colaboradores que dan vida al Voluntariado Corporativo.

 

- ¿Qué significa para la comunidad de Olavarría contar con una empresa como Loma Negra?

 

- Loma Negra nació en Olavarría y evidentemente la industria cementera formó parte del desarrollo de esta comunidad. Hoy esta ciudad se caracteriza por ser la ciudad del cemento impactando muy positivamente en la generación de nuevas empresas que se formaron dentro de la cadena de valor de la compañía.

 

-¿Recuerda cuándo fue la primera vez que vino a Olavarría?

 

-Sí, perfectamente. Era el año 1976, estaba recién recibido de Ciencias Económicas e ingresé a trabajar a Cementos San Martín como auditor. Casi ni bien ingresado me envían a Planta Sierras Bayas y ahí me encuentro con Ove Mikelsen, un dinamarqués excepcional que era el Gerente de Planta. Mikelsen fue una figura muy importante para mí, tanto en lo personal como en lo profesional; era alguien que transmitía con el ejemplo, una persona que había logrado reconocimiento en base al respeto. Después de 42 años en la compañía aún le agradezco lo que me enseñó.

Osvaldo Schütz, Director General de Loma Negra