top of page

También se puede clasificar el voluntariado en función de su orientación. Puede estar alineado con los valores y estrategia de la compañía. Según los datos, sólo un 53% de las empresas participantes opta por alinear el VC con su estrategia de negocio, a pesar de que cuanto más relacionado esté el VC con la estrategia, más implantación logrará.

Después de analizar el perfil de las empresas que desarrollan VC, pasamos a comprobar cómo lo hacen.  En primer lugar, se tomó en cuenta qué porcentaje de los empleados de la compañía participa en los programas o actividades de VC.

Por otra parte, hay quienes creen que se ha de hacer en el tiempo libre. Y por otro lado, tenemos a acciones específicas que sólo se pueden realizar durante los fines de semana, como el caso de los trabajos que se realizan en escuelas o comedores. Los datos revelan que un 37% de las empresas que ha participado de la encuesta lo implementan dentro del horario de trabajo, mientras que un 27% lo hace fuera y un 36% combinan ambas modalidades.

La buena gestión y organización del Voluntariado Corporativo son clave para el éxito. Una herramienta útil puede ser la configuración de un Comité de VC o Acción Social. De hecho, así lo tienen el 79.8% de las empresas, y se encarga de organizar y gestionar todas las actividades de voluntariado. Asimismo, el 88% señala que el área responsable del voluntariado es el de Responsabilidad Social Corporativa, con una persona específica como responsable.

Para conseguir una mayor participación de toda la organización, es fundamental una buena comunicación interna y que se realice algún tipo de relevamiento  

sobre cuáles son los intereses de los colaboradores sobre el tema o las acciones que va a llevar adelante la compañía.Si bien este último punto es crucial, sólo el 39% de las compañías encuestadas manifestó realizar algún tipo de estudio para conocer las preferencias de sus empleados.

En cuanto a la comunicación hay dos aspectos que resultan fundamentales: la comunicación de las actividades que se van a realizar y la comunicación de los resultados de las actividades realizadas. Esto último influirá en la motivación de los empleados y provocará que en adelante participen en más programas y además lo harán extensivo a sus conocidos y compañeros. De esta forma, lo entiende el 96.3% de las empresas que respondieron a la encuesta.

 

El último aspecto a tratar dentro de la organización del VC es la formación de los empleados. La empresa es consciente de que los empleados requieren formación específica para desempeñar las actividades de voluntariado. Sin embargo, tan sólo un 36% manifiesta hacerlo. Para los que respondieron que imparten formación para sus empleados en materia de voluntariado, se les realizaron otras dos preguntas: qué tipo de formación se les da y quién la imparte.

 

El tipo de formación que más se impulsa son jornadas de sensibilización (36%). Le sigue la formación online con un 18% y las conferencias, cursillos intensivos y clases prácticas. Respecto a quién la imparte, en muchas ocasiones son las propias ONG’s con las que colaboran y les gestionan el VC, quienes dan la formación a los empleados. En otras ocasiones, los departamentos encargados son Recursos Humanos o RSC, o incluso, los propios empleados con experiencia anterior, son quienes han transmitido la formación a sus compañeros.

 

En cuanto a financiación, sólo un 17.6% de las compañías encuestadas respondió el monto del presupuesto que destinan a VC, el cuál va de los $ 70.000 a los $ 3,6 millones. Más allá de la cifra final lo que hay que preguntarse es ¿qué hay que financiar en las actividades de VC? La formación, los medios técnicos y humanos, la organización y gestión y las horas de trabajo son los componentes que se han de tener en cuenta a la hora de planificar. Toda partida de gasto debe estar justificada y valorar su rendimiento posterior para comprobar el beneficio que reporta.

de indicadores. A su vez, miden la satisfacción de los empleados en un 69.7% de los casos contra un 30.3% que no lo hace. Por parte de las empresas, el nivel de satisfacción en el ámbito global es elevado. Un 58% califica el VC en su empresa como satisfactoria, un 42% lo considera excelente mientras que sólo un 2% opina que ha sido una mala experiencia.

 

La actitud del liderazgo resulta fundamental para mantener la motivación en las acciones y programas de RSE. Es decir, que los líderes apoyen las iniciativas y otorguen el tiempo y el espacio necesario para que los empleados participen y se involucren. Por otra parte, contar con programas que reconozcan las acciones voluntarias de sus empleados también contribuye a la motivación dentro de la organización. Sin embargo, a la hora de responder cuáles son los principales problemas a la hora de desarrollar e implementar el Voluntariado Corporativo un 68% de las empresas encuestadas respondió por falta de compromiso de los mandos medios, mientras que a un 25% se le dificulta por problemas de horario y falta de interés de los empleados.

Tan importante como fijar los objetivos a conseguir con el VC, es evaluar su consecución. Hay que evaluar la satisfacción de todas las partes implicadas en el proceso: la empresa, el empleado, el beneficiario, la ONG, el socio, etc. En primer lugar, se analiza si las empresas evalúan o no las actividades de VC, a través de indicadores cuantitativos y cualitativos.El Gráfico 5 señala que el 39% de empresas sí establece esos indicadores para poder medir, mientras que no lo hace el 61%.

La explicación, como se ha señalado, es la existencia de valores intangibles muy difíciles de medir a través

Qué priorizo

Quién lo promueve

Las métricas

Para hablar de VC se debe partir de la unión y el compromiso de tres actores claves: la empresa como marco contenedor, como respaldo de confiabilidad y gestión; la comunidad como depositaria de las acciones sociales que al mismo tiempo la tienen como destinataria y protagonista; y los voluntarios, empleados que desean algo más de sí, que desean intervenir para que una situación cambie y que eligen este camino como real y confiable.

 

La motivación con la que se realice el voluntariado corporativo definirá los objetivos, y estos, el plan de acción. En cuanto los empleados y la comunidad participen quedará claro cuál era la meta de la empresa y pondrá en juego la reputación interna y externa de la misma. Si la motivación principal es que los empleados aprendan a trabajar en equipo, estaríamos hablando de una actividad de team building. Si el objetivo es mejorar la imagen de la empresa, hablaríamos de una estrategia de comunicación. Pero cuando el objetivo principal es realizar una acción solidaria y voluntaria en pro de la comunidad, entonces podemos hablar de voluntariado corporativo.

 

Bajo este precepto Visión Sustentable elaboró la encuesta “Gestión y Estrategia en Voluntariado Corporativo” (véase Metodología) a partir de la cual busca establecer cuál es el escenario, a nivel nacional, en el que se encuentra el Voluntariado Corporativo desde el punto de vista de su estrategia y su gestión. Ahora, ¿Por qué es importante que las compañías definan una política de Voluntariado Corporativo? Para Eduardo Bonal, director de Sustentabilidad de Telefónica de Argentina, es nada más y nada menos que organizarse. Según explica “es establecer objetivos del programa y metas, criterios de participación, campo de acción, criterios de selección de proyectos, roles y responsabilidades, derechos y obligaciones de los voluntarios y coordinadores, capacitación, presupuesto. Si no contamos con este marco estaríamos hablando de acciones de voluntarismo”.

Las distintas acciones de VC surgen en Argentina durante 2001, a partir de la crisis económica y social que vivió el país. A pesar de que son ya muchos los años desde que se inició la implantación de VC en Argentina, sigue siendo una actividad novedosa. Al analizar los datos del cuestionario, se observa que el 67 por ciento de las empresas que han respondido realizan actividades de Voluntariado Corporativo, frente a un 33 por ciento que no realiza ninguna actividad o no conoce el VC. Asimismo, al 67% que sí lo practica -contra un 57% del año anterior-, se les preguntó acerca del tiempo que llevan desarrollando VC. La opción más elegida se sitúa entre 4 y 6 años con un 49% de las respuestas y la menos elegida fue de 1 a 3 con un 7%.

Al momento de comenzar a plantearse una estrategia de voluntariado parten de tres premisas fundamentales: ¿Por qué hacerlo? ¿Cómo lo voy hacer? y ¿Qué beneficios voy a reportar? En este apartado se muestran las motivaciones, es decir, lo que mueve a las compañías a diseñar y poner en marcha programas de VC. En base a esas motivaciones se establecen los objetivos a conseguir. En el cuestionario se plantean tres grandes bloques de motivaciones: por reputación, fidelización o competitividad.

En cuanto a la reputación, cuando se plantean nuevos proyectos de VC se preguntan el por qué hacerlo.

Las llamadas prácticas de Voluntariado Corporativo (VC) están siendo utilizadas como mecanismo para hacer efectiva la contribución de la empresa a la sociedad, siendo esto más fácilmente comprensible dentro de la corriente que considera a la empresa como un ciudadano más, un ciudadano corporativo con los mismos derechos y obligaciones que el ciudadano individual. Sin embargo, cuando una compañía apoya este tipo de programa lo hace por muy diversos motivos y buscando satisfacer distintos objetivos. Esto dependerá de su situación, de su tamaño, del entorno donde opera, de su cultura (valores que la caracterizan) y, por supuesto, de las personas que en ella trabajan. Lo importante es ser coherente con la filosofía de la empresa, esa es la fuente de credibilidad, y lo que le dará posibilidades reales de éxito durante su implementación y su desarrollo.

Involucrar al otro

En cuanto a la reputación externa las opciones a destacar son: marca/fidelización y competitividad; y respecto a reputación interna: captación y retención del talento, mejora del clima de la organización, desarrollo de las capacidades de los empleados, orgullo de pertenencia y satisfacción de una demanda por parte de sus colaboradores. La reputación externa define que, los programas de VC pueden impactar positivamente en la imagen pública de la compañía y su reputación como institución, lo que contribuye a reforzar la fidelidad de clientes o de futuros trabajadores con respecto a la marca.

 

Con lo cual, el VC es un importante factor de creación de reputación externa positiva, ya que da una imagen de empresa responsable. Así, a partir de los datos obtenidos, podemos comprobar que un 73,6% consideran la reputación de marca y la fidelización (Gráfico 2) como lo más importante. Los porcentajes más altos se encuentran en el ámbito de la reputación interna: la búsqueda de la mejora del clima de la organización (90%), fomento del orgullo de pertenencia (85%), la satisfacción de una demanda por parte de los empleados (45%), captación de talento (25%), entre otros. Como consecuencia de lo anterior, se desprende que la mayoría de las empresas utiliza el VC como una herramienta de Recursos Humano, incluso el 35.5% de las empresas consultadas ejecuta su estrategia de VC desde el área de RS y Recursos Humanos o Capital Humano. El desafío: utilizar como herramienta de desarrollo profesional las distintas posibilidades que les brinda el Voluntariado Corporativo ya que sólo el 1% de las empresas encuestadas lo realiza.

Por segunda año consecutivo Visión Sustentable elaboró la encuesta “Gestión y Estrategia en Voluntariado Corporativo” a partir de la cual busca establecer cuál es el escenario, a nivel nacional, en el que se encuentra el Voluntariado Corporativo desde el punto de vista de su estrategia y su gestión en las compañías Argentinas. El 89% de las empresas encuestadas cuentan con programas específicos. Sin embargo sólo el 41% establece indicadores para medir resultados. Te presentamos un adelanto de los resultados finales que se darán a conocer el año próximo.

Encuesta sobre “Gestión y Estrategia en Voluntariado Corporativo”

Nota Central

Diciembre 2013

Si nos fijamos en los porcentajes del tipo de beneficiario, se observa que el más atendido es infancia y juventud (72%), a partir de programas que toman a la educación, nutrición, generación de empleo e inclusión como temas centrales.

Uno de los temas más controvertidos y que más discusión provoca, es el horario en que deben realizarse las actividades de voluntariado. Hay partidarios de que, ya que el voluntariado lo promueve la empresa, se haga en horario laboral.

Y cuál es la participación e implicación de los mismos. Es significativo que un 65.7% de las empresas tienen una participación de sus empleados situada entre el 3 y 20%. Ahora si sólo se toman las acciones puntuales  -Mes del Medio Ambiente, Día del Niño, Día del Voluntariado, donación por nómina, el número crece exponencialmente.

Teniendo en cuenta las motivaciones, se construyen los objetivos de los proyectos que se ponen en marcha y en línea con las motivaciones y los objetivos se selecciona el tipo de voluntariado a desarrollar. En el cuestionario se pedía a los participantes que seleccionaran el tipo de voluntariado que realiza su empresa. La tipología de voluntariado se ha segmentado en varios apartados: según la gestión del VC, según el horario en el que se realiza, según su orientación estratégica, según el tipo de beneficiario y según la periodicidad. En cuanto a la periodicidad de las actividades de VC, un 49% las realiza de manera puntual mientras que un 31% desarrolla actividades estables y un 20% estables y puntuales –gráfico3-.

​© Copyright 2014 created with Vásquez Diseño y Comunicación

bottom of page