El viernes 3 de noviembre se llevó a cabo el IV Taller de Negocios Inclusivos organizado por Red América, en conjunto con el Consejo Empresario para el Desarrollo Sostenible (CEADS) y el Grupo de Fundación y Empresas (GDFE). En esta oportunidad se presentó el “Programa Generar, la creación de vínculos en un Modelo multisectorial”. 

Este programa es promovido por el Nodo Argentina de Red América, y tiene una cobertura geográfica que alcanza Buenos Aires, Luján, Zárate, Bernal, Quilmes, Córdoba, Catamarca y Misiones. “Presentamos una iniciativa, casos o experiencias para reflejar el trabajo que se viene realizando, y así entre todos podemos intercambiar, opinar y generar nuevas ideas para que en el próxima encuentro otros se animen a presentar sus experiencias”,

introdujo Laura Dellacasa, Coordinadora de Nodo Argentina. “En Red América trabajamos pensando en generar comunidades sostenibles, interviniendo en los territorios, buscando una relación multisectorial. Y estos espacios permiten establecer alianzas y co-crear con múltiples actores”, explicó.  

Marina Sandi, Asistencia Técnica del Programa Generar, presentó el programa en líneas generales. Con la premisa de que las empresas y fundaciones pueden contribuir al desarrollo de unidades productivas fortaleciéndolas y propiciando canales e instrumentos que permitan las compras inclusivas, el programa se lleva a cabo a través de proyectos vinculados con emprendimientos productivos de diversas organizaciones de base.  

“El objetivo que persigue es el de contribuir a la inclusión económica de poblaciones en situación de vulnerabilidad social y/o económica, focalizando en el fortalecimiento de capacidad para la generación sustentable de ingresos”, definió Sandi. 

Y explicó: “A través de la realización de rondas de negocios, contactos, visibilidad, capacitación virtual, transferencia de conocimiento y vínculos con socios y referentes técnicos locales, las organizaciones de base pudieron obtener los recursos necesarios para llevar adelante los proyectos”. 
Las principales estrategias que se implementaron se condicen con el fortalecimiento de los vínculos de las organizaciones de base con otras de la región, una mayor incidencia política e incrementar la visibilidad. 

Los principales desafíos que Red América encuentra para la futura implementación son el análisis del impacto en un par de años, fortalecer la visibilidad todos los actores, revalorizar la identidad y rol estratégico de los socios, y potenciar el derrame dentro de las propias empresas y fundaciones, para reforzar las prácticas de comprar inclusivas. 

 

Una nueva vida para los pasivos

 

En es esta oportunidad se analizó el caso de Fundación Holcim y su alianza con la Asociación Mutual Carlos Mujica en la provincia de Córdoba. 

Basado en su pilar de “Gente y Comunidad” y con la visión de promover y emplear prácticas de negocio responsable y sostenible, con fuerte énfasis en los derechos humanos, Fundación Holcim encaró una alianza con la Asociación Mujica que consistió en la donación de ropa de trabajo en desuso. “En Holcim cambiamos los uniformes de trabajo a principio de año, y nos planteamos la pregunta de ¿qué hacer con el viejo uniforme? Pensando en economía circular y cómo implementarlo en nuestros pasivos, activamos una alternativa al Programa Generar, más allá de la compra inclusiva. Junto a Mujica encontramos la forma a cómo impactar en la comunidad con la economía circular”, relató Carolina Sambataro, Coordinadora de Desarrollo Sostenible de Fundación Holcim. 

La Mutual Carlos Mujica tiene una trayectoria de 30 años en Córdoba, realizando acciones directamente en la comunidad. “A partir del desarrollo del vínculo con Fundación Holcim, vislumbramos la posibilidad de vincularlo con una de nuestras líneas de trabajo que es el trabajo digno y la economía social. En principio, lo tomamos como una donación, y luego lo repensamos como una oportunidad”, explicó Mercedes González, miembro de la organización de base. Y agregó “Otra línea de trabajo es la formación en oficios, y dentro de esto, el sector textil. Recibimos camisas, pantalones y camperas. Las rediseñamos, les pagamos a las organizaciones cooperativas de la economía social para que las reciclen, y se la

donamos a las cooperativas que necesitaban uniformes. 

En total, ingresaron 1500 prendas, teniendo en cuenta que el valor promedio de cada una es de $500, hubo una inyección de capital de $750 mil pesos. Lo que también significó un ahorro de costos para las cooperativas y grupos socio-productivos de la economía popular.  El destino de las nuevas prendas fueron emprendimientos de lava autos, asociaciones civiles de limpieza de calles, entre otras. 

 

De esta manera, el impacto social fue enorme, ya que se generó trabajo para alrededor de 10 costureras, además los estudiantes de cursos de oficio de la CTEP realizaron la serigrafía, ya que en la prenda se grabó el eslogan “TierraTechoTrabajo”. Por otro lado, se trabajó el tema de higiene y seguridad en estas cooperativas que trabajan sin ropa propia, y se produjo un capital simbólico, que es la pertenencia y auto percepción como trabajador de quienes recibieron la ropa. El círculo se cierra con el consumo  de aquellas personas que recibieron el pago por el trabajo que comienza a circular en el barrio, dinamizando la economía territorial. 

“Trabajar en alianza con Mujica nos permitió aprovechar las oportunidades para hacer visible lo que nos proponemos como fundación, hacer explicito con las comunidad la práctica de negocio responsable, y permitió generar oportunidad de desarrollo en grupos de economía popular con tintes de economía circular”, resaltó Sambataro.

Y determinó: “Los resultados para la empresa es una sociedad más justa, a la comunidad genera nuevas oportunidades laborales. Desarrollar productos con identidad local, promover negocios inclusivos en nuestra cadena de valor para que ellos también activen un vínculo con emprendedores. Y Red América nos permite posicionarnos dentro de la metodología de comunidades sostenibles para la superación de la pobreza”. 

 

El propósito como la clave

Fabiana Renault, profesora experta en Innovación de la Universidad Siglo XXI, ofició de moderadora del panel final en el que se llevó a cabo una conversación más a fondo de este caso en particular. “Este ejemplo se relaciona directamente con la seguridad, que todo trabajador debería tener una ropa como esta, y habitualmente no la usan. Entonces se logra formalizar ciertas industrias que aún son muy informales. Además, estos proyectos permiten generar otra interacción entre los sindicatos y la empresa, cuando la responsabilidad social empresaria vuelve a los empleados y genera valor hacia adentro”, aportó Renault.

“Para Holcim, la seguridad es la condición previa antes de hacer las cosas. La ropa de trabajo permitió empezar a pensar cómo movilizar fondos con nuestros pasivos. Primero es darle número a nuestro pasivo y saber a dónde va a ir a impactar. Es un pasivo en estado de ser repensado, reutilizado. Y luego buscamos un socio”, expresó Sambataro.

Por otro lado, Renault expuso la importancia de gestionar los residuos en las compañías y generar procesos más sustentables: “La ropa usada es la que más genera basura que no tiene recuperación, no genera empleo ni conciencia social. Por eso, el compromiso de las empresas tiene que ser incomodarse e incorporar procesos productivos generados por la economía social”. 

“Desde la inversión social privada debemos activar la gestión de residuos de nuestras empresas, porque ahí está el punto de activar una economía circular. Al estar en el área de Desarrollo Sostenible es más visible, pero no lo es para el resto de las áreas. Gestionar los residuos es generar una vuelta. Ver la oportunidad de desarrollo que tienen algunos pasivos”, concluyó.  

Para finalizar el encuentro, Leonardo Hernández, coordinador de Comunicaciones del CEADS, remarcó la importancia de este tipo de talleres: “Estos debates y cuestionamientos de construcción de confianza entre empresas y organizaciones sociales, son importantes. Hay varios casos que se presentaron en ediciones anteriores, que tienen el objetivo de empoderar a poblaciones vulnerables y su desarrollo sostenible. Y generan que las empresas amplíen en significado de vulnerabilidad, empoderar a los actores, generaron aprendizajes a nivel general”.

Y agregó: “El concepto de incomodidad es muy valioso, la sustentabildiad incomoda, ya que nos obliga a pensar soluciones distintas a los problemas de hoy”.  

 

El caso de Catamarca 

Fundación Loma Negra es otro socio estratégico de Red América en la implementación del Programa Generar, a través de su programa transversal “Negocios Inclusivos”. Alberto Taborda, Técnico Local del CIVICO Catamarca, remarcó la posibilidad que ofrece de dinamizar las economías locales vecinas a las plantas y, además, insertar otros proveedores en las propias cadenas de valor que las empresas tienen. 

“En Catamarca tenemos una red muy fuerte de actores locales, tanto públicos como privados, porque impulsamos el Centro de Desarrollo Comunitario que tiene alrededor de 14 organizaciones e instituciones”, explicó. A través de esta red generaron tres tipos de proyectos: “por un lado, capacitaciones en oficios y compras inclusivas como resultado de esta transferencia de conocimiento. En segundo lugar, estamos trabajando en un proyecto para ampliar un fondo impulsor revocatorio que le va a permitir a la Asociación de Productores de Cerdo adquirir una pequeña planta procesadora de alimentos balanceados. Y por último, impulsamos una red de turismo sustentable, para explotar los atractivos turísticos de la región con alternativas que respeten el ecosistema”.

De esta manera, el Programa Generar no solo impulsa las compras inclusivas, sino que además produce una economía circular en las comunidades en donde esta amplia red de socios trabaja, alcanzado el objetivo de desarrollar una sociedad más sustentable.