Durante la entrevista que mantuvo con Visión Sustentable, esta abogada especialista en derecho laboral que trabajó durante cinco años en el área de Recursos Humanos para pasar hace tres a la dirección de RSC, opinó que el área de RE, aún hoy, “se ve como algo ajeno, como una función más y no como una línea de actuación que forma parte intrínseca de la actividad” y que no existen fórmulas universales al respecto, sino que cada empresa “debe buscar sus propias estrategias que le permitan diferenciarse de la competencia”.

 

Asimismo, advirtió sobre “un exceso de comercialización de la responsabilidad” y de la necesidad de “exigir profesionalismo en el entorno de la RE”.

 

- Si tuviese que definir cuál es la estrategia de su compañía en lo que respecta a Responsabilidad Empresaria ¿cómo lo haría?

 

- Para el Grupo, la responsabilidad social es una actitud en la forma de hacer negocios y unos valores que forman parte de nuestra estrategia. De hecho, tratamos de integrar los diez principios que conforman la Política Corporativa de Responsabilidad Social en la gestión del negocio.

 

La integración de dicha política en la gestión del negocio, se podría considerar como una línea estratégica de responsabilidad social, tanto a nivel corporativo como a nivel local, dado que su implementación depende de cada Area y/o Unidad. Para nosotros la gestión de la responsabilidad social depende de cada uno de los empleados que formamos parte de Mapfre, a cualquier nivel.

 

- ¿Cómo se logra que el resto de los empleados comprendan y conozcan el fuerte compromiso que usted tiene en lo que hace a RE?

 

- Precisamente, éste es uno de los objetivos que tenemos, y sobre todo un gran reto. Hay que tener en cuenta que en Mapfre trabajamos más de 34.600 empleados en los 45 países en los que a finales de 2008 estábamos presentes. Que los empleados conozcan que la responsabilidad social es mucho más que la actividad fundacional de Mapfre, y que se den cuenta de que ya gestionan la responsabilidad social en su actividad profesional sólo se conseguirá a través de la formación y de la comunicación. Por ello, desde la Dirección de Responsabilidad Social participamos en la mayor parte de los programas de formación interna que se imparten. Sin duda, tenemos que seguir trabajando en esta línea.

 

Afortunadamente, no soy la única persona en Mapfre que se siente comprometida y que ve el valor que la responsabilidad social aporta al Grupo. Ni mucho menos.

 

- ¿Existen diferencias entre cómo funciona la gerencia de RE de España y la gerencia de RE de Argentina?

 

- Sí, existen diferencias y tiene que ser así. De hecho, pensamos que esas diferencias aportan valor a Mapfre.

 

La Dirección de Responsabilidad Social da servicio a todo el Grupo, desde ahí surgen las políticas de actuación corporativas en este ámbito, pero el desarrollo tiene que ser local, de cada país, de cada entidad, de cada área. Por su parte, la gerencia de responsabilidad social de Mapfre Argentina está plenamente alineada con la estrategia corporativa y adapta sus planes de actuación a la realidad económica y social de Argentina y de la compañía.

 

En Mapfre Argentina, Julio Bresso, además de ser el Director de Recursos Humanos, es el coordinador de Responsabilidad Social. Tenemos la gran suerte de que es una persona comprometida con la RS y muy activa, y reporta directamente al Presidente de Mapfre Argentina, Diego Sobrini, que también está muy comprometido con la RS. El contacto entre el Coordinador de RS de Mapfre Argentina y nosotros es permanente, lo que nos permite avanzar de forma significativa y aprender en ambas direcciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

- Creo que los mandos intermedios son la clave en la gestión de cualquier compañía. Juan José Almagro, Director General de Comunicación y Responsabilidad Social de Mapfre, expone en su libro El Reloj de Arena una teoría al respecto -que yo comparto plenamente-, según la cual los mandos intermedios son los responsables de poner en relación a la Alta Dirección y a la masa crítica de empleados. La forma más eficaz de trasladar este conocimiento es a través de la formación.

 

- ¿De qué forma cree usted que podría aplicarse la RE y las estrategias de sostenibilidad para que se conviertan en una ventaja competitiva?

 

- No creo en las fórmulas universales, cada empresa debe buscar sus propias estrategias que le permitan diferenciarse de la competencia, y esto no es nuevo, se lleva haciendo en las empresas desde hace mucho tiempo.Si lo analizo brevemente desde mi papel de consumidora, entre mis criterios de decisión de compra están: la calidad y el precio del producto, la confianza que me transmite la marca -su reputación, la capacidad de respuesta de la compañía, la atención recibida, etc.-. Todos estos conceptos están ligados a la responsabilidad social.

 

 

“La Responsabilidad Social tendrá su evolución natural, no quiero aventurarme a realizar un pronóstico. Pero sí creo que deberíamos tomarnos un tiempo para asentar los principios de la responsabilidad social, tanto en las empresas, como en la sociedad, y reflexionar sobre cómo ha sido su evolución en estos años. Solo así conseguiremos avanzar”, Clara Bazán directora de Responsabilidad Social de Mapfre.

 

 

- ¿Por qué cree que el concepto de RE es tan difícil de internalizar y se continúa viendo a la RE como un área que maneja una serie de programas y no como un concepto que tiene que estar incorporado en el ADN de la empresa?

 

- Creo que todavía se ve como algo ajeno, como una función más y no como una línea de actuación que forma parte intrínseca de la actividad laboral que realizamos cada uno en nuestro día a día. Además, creo que se está utilizando el termino “Responsabilidad Social Empresaria” como eximente, en el sentido de que se aplica a las empresas y no al resto de corporaciones, asociaciones, sindicatos, gobierno, fundaciones, etc. a las que, por definición, también les afecta.

 

- ¿Cuál es el aporte que le puede dar a la empresa contar con una Fundación? ¿Qué le resta?

 

- Una empresa puede ser socialmente responsable y no tener una fundación, incluso no necesariamente tiene que desarrollar una actividad filantrópica para cumplir de forma responsable. Aunque, por supuesto, una vez que tiene establecidas actuaciones en relación a sus grupos de interés internos y/o más cercanos, si puede promover una fundación, esto sin duda es positivo.En nuestro caso, Mapfre ha venido desarrollando su actividad fundacional desde 1975. La actividad y la gestión de la Fundación Mapfre es independiente de la actividad mercantil del Grupo, y la gran labor que realiza desde sus diferentes áreas de actuación viene a reforzar el compromiso social.

 

- ¿Qué sería imperdonable en RE?

 

- Primero, que dejara de ser voluntaria. La responsabilidad social es transversal a toda la actividad de la compañía, no se puede legislar como concepto global. Precisamente, la ley es la que establece el punto de partida a partir del cual la compañía establece sus objetivos y planes de generación de valor a sus diferentes grupos de interés. Cumplir con la Ley es una obligación, pero la responsabilidad social no lo es.

 

Y, en segundo lugar, el exceso de comercialización de la responsabilidad social: entiendo que estamos en un entorno de libre mercado y que es legítimo que las empresas busquen su nicho de mercado, pero no se puede engañar. Cada empresa tiene su tempo, lo importante no es publicar un informe o una memoria maravillosa porque los demás lo hacen, lo importante es que el contenido refleje las actividades y el esfuerzo real -mucho o poco- de actuación de la empresa en este ámbito, porque significa que se están interiorizando los conceptos y que se está trabajando en ello. Creo que es fundamental exigir responsabilidad y profesionalidad en el entorno de la responsabilidad social.

 

- ¿Imagina una evolución de la RE en los próximos años? ¿Hacia dónde cree que evolucionará? ¿Podría convertirse en otra cosa?

 

- La Responsabilidad Social tendrá su evolución natural, no quiero aventurarme a realizar un pronóstico. Pero sí creo que deberíamos tomarnos un tiempo para asentar los principios de la responsabilidad social, tanto en las empresas, como en la sociedad, y reflexionar sobre cómo ha sido su evolución en estos años. Solo así conseguiremos avanzar.

 

- Si tuviera que elegir uno de los programas que lleva adelante la compañía ¿cuál elegiría y por qué?

 

- Resulta muy difícil elegir, todos son buenos. El más reciente, puesto en marcha sólo hace diez días, es el Grupo de Trabajo de la Discapacidad, que depende del Comité de Responsabilidad Social. Es un grupo multidisciplinar en el que participan, entre otros, Recursos Humanos y Medios, diferentes Unidades de Negocio, el Área de Relación con Inversores y la Dirección de Medio Ambiente.Aunque Mapfre cumple con la legislación existente en el ámbito de la discapacidad y dispone de productos y servicios “accesibles”, el grupo de trabajo permite ir más allá, poniendo en común todas las iniciativas que se están realizando y proponiendo otras nuevas.