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Cáncer de mama: concientización y medidas preventivas
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¿Sabías que...
El mejor remedio para las enfermedades es la prevención, y la prevención requiere difundir información.” La citada frase es una de las convicciones más fuertes de Emergencias y en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer (4 de febrero), es importante concientizar sobre el cáncer de mama, mal que ocupa el primer lugar entre los tumores malignos que afectan a las mujeres.


De acuerdo al Instituto Nacional de Cáncer, en Argentina se producen 5600 muertes al año y es el país de América con la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama después de Uruguay. Las tasas de mortalidad más elevadas se dan entre los 50 (41,6 cada 100.000 mujeres) y los 80 años o más (215,8 cada 100.000 mujeres). Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar de dicha enfermedad.
Entre los factores que ayudan a la prevención, se encuentran el control del consumo de alcohol, la adopción de una dieta saludable para evitar el sobrepeso y la práctica habitual de actividades físicas.
Algunos de los factores que tienen más posibilidades de aumentar el riesgo de contraer la enfermedad son: una menarquía temprana, una menopausia tardía y experimentar el primer parto a una edad madura. El uso de anticonceptivos por vía oral y los tratamientos de sustitución hormonal también podrían aumentar los riesgos.
El diagnóstico temprano es fundamental para aumentar las posibilidades de supervivencia. Con un diagnóstico a tiempo, el cáncer de mama tiene cura en el 90% de los casos. Las visitas al médico y el autoexamen son herramientas a nuestro alcance que persiguen este fin. Existen tres maneras de autoexaminarse: inspección visual, palpación acostada y palpación en la ducha. A continuación, los detalles de cada una:
Inspección visual
Tenés que pararte frente a un espejo y observar las mamas en tres posiciones: con los brazos junto al cuerpo; con las manos en la cintura; y con los brazos estirados sobre la cabeza. Hay que observar si hay bultos, durezas, ulceraciones, eczemas, retracción del pezón o secreción de leche.
Palpación acostada
Debés acostarte y dejar que los músculos se relajen. Luego hay que presionar las mamas y las axilas con los dedos, de manera suave y circular, para buscar bultos o durezas inusuales. Después hay que presionar el pezón con los dedos y chequear si hay alguna secreción.
Palpación en la ducha
Se usa la misma técnica que en la palpación acostada, pero esta vez se aprovecha que los dedos y el cuerpo están enjabonados para sentir mejor si existe algún bulto o dureza.