Últimas noticias

Para Copiarse
la agenda de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible implica para los países miembros de la ONU un gran reto, al involucrar 17 objetivos y 169 metas desplegados en indicadores que definen la política pública, no solo en términos de desarrollo social, sino también económico y ambiental. “La idea de desarrollo en tres dimensiones apunta a una política integral fundamentalmente para los países en vías de desarrollo y los países desarrollados. Esta es una de las diferencias entre la agenda que plantearon en el 2000 los Objetivos para el Desarrollo del Milenio y la agenda ODS, ya que requiere una participación activa del Estado de manera integral. Otra de las características que tiene esta agenda es que no solo interpela a la gestión pública, sino también a la gestión privada y la sociedad civil, es mucho más compleja y requiere la intervención de muchos más actores.
-¿Cuál es la agenda de estos 17 objetivos que plantea la ONU? ¿Cuáles toma Argentina como prioritarios?
- La Argentina empezó desde la asunción del Gobierno actual, con una agenda que nos interpela a 15 años, para poder tener no solo una visión a corto plazo, sino también a mediano y largo plazo. Este trabajo es uno de los más importantes que tienen que hacer los países: la adecuación a la realidad nacional. En este sentido, la agenda tomó los tres ejes del Gobierno: pobreza cero, lucha contra el narcotráfico (crimen organizado en todas sus maneras) y la unión de los argentinos. En esas tres líneas generales hicimos una priorización de los objetivos. Sin embargo, son los ministerios los que tienen que validar los indicadores, las líneas de base y las metas de gestión para estos 15 años. Con lo cual, nosotros trabajamos durante todo 2016 con los 20 ministerios que componen el Ejecutivo Nacional y con el INDEC, para validar los indicadores y construir aquellos que nos faltan. Esto no es una realidad de Argentina solamente, sino de la región, ya que no existen indicadores, por ejemplo, medioambientales, y nos es muy difícil constituir líneas de base. Pero en ese proceso estamos trabajando.
-¿Cómo se trabajó en 2016? ¿Cuál fue el rol de la unidad que usted lidera?
-El Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Públicas, asume un rol precisamente de coordinación y articulación de todos los ministerios públicos en el proceso de adecuación de la agenda. Nos encargamos de coordinar las mesas interministeriales para plantear los temas de la agenda, ahora estamos haciendo la priorización, y esperando que los Ministerios nos envíen los informes de validación participativa de los indicadores, ya que cada ministerio con sus organizaciones naturales debe transversalizar el tema y armar una agenda participativa.
-¿Cuál es la realidad del país con la que se encontraron?
-Primero, nos encontramos con una excelente acogida tanto del ámbito del Estado, como del ámbito privado y las organizaciones sociales, y un conocimiento bastante amplio de la agenda. Creo que la agenda ODM fue una buena escuela, por lo que hay un trabajo muy serio con relación en la generación de datos e indicadores. Estamos atravesando una nueva etapa con el INDEC, estamos en un buen proceso y eso nos ayuda a decidir los indicadores. Tenemos muchos indicadores que no están actualizados, por ejemplo el uso del tiempo libre o el trabajo no remunerado, son indicadores que hoy son importantes para la gestión publica, el Estado requiere esos datos para gestionar y estamos tratando de modernizar los indicadores del Sistema Estadístico Nacional para que vuelva a tener un liderazgo y sea una herramienta de gestión potente. Creo que la agenda es una buena excusa para pensar la política a largo plazo y hacer un seguimiento de la gestión.
-¿Está vinculada la agenda que se ha elegido de ODS con la agenda de la Sociedad Civil?
-Habría que ver a qué se denomina la agenda de la Sociedad Civil, ya que no tiene un liderazgo ni una representación. Entonces es hablar de tantas agendas como organizaciones existen, formales e informales. Si hablamos de la agenda de la ciudadanía, algunas encuestas nos pueden decir por dónde van las demandas de la ciudadanía con relación a lo social o político. Pero hablar de una única agenda es muy difícil. Sí estamos trabajando con las organizaciones sociales, muchas son estructurales y tiene voz y voto en las Naciones Unidas, y también con el CENOC (Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad), que tiene registro de organizaciones para conocer las áreas donde se está trabajando a nivel nacional, lo que es importante. Nosotros siempre pensamos las agendas desde una mirada centralizada de país, y esta agenda tiene un fuerte componente territorial en las provincias y municipios. Y la sociedad civil cambia según vamos trabajando en diferentes niveles.
-¿Cuáles son las oportunidades que se nos abren al comenzar a trabajar de esta manera más abierta?
- Nos permite pensar a largo plazo, trabajar integralmente, tener un trasfondo de visión de país, hacia dónde queremos ir. Permite ver las fallas que tenemos en términos de datos y filtración. En términos medioambientales hay una deficiencia de datos muy importante, en términos de institucionalidad también. Esta agenda incluye datos relacionados con la transparencia, la lucha contra la corrupción, y en eso estamos muy débiles. En ese sentido, hay varias áreas detectadas, pero no es una situación solamente de Argentina. La complejidad social hace que todos los Estados tengan que repensar sus indicadores de gestión.
-Si nos pensamos con relación a Brasil o Chile, ¿cuál es nuestra situación?
-En términos legislativos, te diría que Argentina es uno de los países con mayor garantía de derechos. El tema es cómo esa garantía de derechos pasa a la ejecución de políticas reales. Pero en términos de derechos es un país de vanguardia: ley de migración, ley de acceso a la información. En este sentido, no estamos en deuda con la sociedad ni las demandas públicas. El tema es cómo se politiza eso. Ahora se creó un Ministerio de Modernización que está a cargo de responder estas demandas.
.
-¿Qué cantidad de gente está trabajando dentro de su área?
-En Consejo de Coordinación es un equipo grande a escala nacional, incluye provincias, municipios, sociedad civil y Estado. Somos entre 30 ó 40 personas, pero es incalculable, ya que se va agrandando a medida que las provincias se van suscribiendo. Tenemos 8 convenios firmados (Mendoza, San Juan, Ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Jujuy, Salta, Chaco y Corrientes), y esperamos llegar a 16. Es un compromiso que la provincia adquiere con la misma responsabilidad que lo hace el Estado Nacional, pero con la doble responsabilidad de coordinar con el Estado en la priorización de los objetivos.
Para Gabriela Agosto, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Públicas,

Gabriela Agosto, Secretraria ejecutiva en Consejo nacional de Coordinación de Políticas Públicas y Fundación Vida Silvestr
Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS)
Durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, el 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron una nueva agenda de desarrollo sostenible compuesta por 17 objetivos globales. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. Los diferentes países se comprometieron a concentrar los esfuerzos en 5 áreas principales de trabajo: personas, prosperidad, planeta, paz y partenariado. Para poder lograrlo, es necesario que todos los actores colaboren en el proceso: sector público, sector privado, sociedad civil y ciudadanos.

Para copiarse
“El Estado requiere datos para gestionar y estamos tratando de modernizar los indicadores del Sistema Estadístico Nacional para que vuelva a tener un liderazgo y sea una herramienta de gestión potente. Creo que la agenda es una buena excusa para pensar la política a largo plazo y hacer un seguimiento de la gestión”.
-¿Cree que estos temas están alejados del ciudadano común? ¿Cómo logramos que empiece a incorporarlos?
-La idea es llegar a la gente, y en esta idea es cómo el deseo y el objetivo se implementa en la práctica. Por eso también hay un componente aspiracional y de transformación de la realidad. La Argentina presenta en julio, esperamos que el presidente pueda ir a la ONU o quien él delegue para hacer la presentación de los Objetivos. Venimos trabajando muy bien, pero somos muy exigentes y hasta julio el proceso de perfeccionamiento va a seguir dándose, no solo a nivel del Estado sino de todos los actores.






