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Sucesos

Andrés Arena, director de Operaciones de Bodegas Salentein.
"La Huella de Carbono es una herramienta de gestión ambiental que traduce los impactos y las emisiones provocadas por los diferentes procesos en cantidad de CO2 (dióxido de carbono) para conocer, por un lado, el aporte de la organización al cambio climático y por otro lado, para diseñar un programa de mejoras en base a buenas prácticas ambientales para reducir o neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero, calculadas como cantidad de CO2 equivalente", explica Andrés Arena, director de Operaciones de Bodegas Salentein y Presidente de la Comisión de Medio Ambiente de Bodegas de Argentina, institución que nuclea a la mayoría de las bodegas del país.
Dicho relevamiento y la evaluación se llevaron a cabo con la empresa EY (Ernst & Young) y la certificación fue emitida por el Carbon Trust Certification del Reino Unido. El cálculo y certificación se realizó de acuerdo a las normativas PAS 2050:2008 y el código internacional Code of Good Practice for Green house Gas Emissions and Reduction Claims. Durante ocho meses se realizaron las mediciones para poder aprobar la certificación, que se revalida cada dos años.
Camino recorrido
Según relata Arena, prácticamente no hubo que modificar procesos para alcanzar la certificación deseada ya que la bodega trabaja como un sistema integrado de Políticas de Calidad, Medio Ambiente e Higiene y Seguridad junto con las normas asociadas ( BRC;ISO; OSHAS y HUELLAS). “Nos inclinamos por un cambio cultural de trabajo integrado en nuestro personal y sí hay muchas modificaciones de mejoras como consecuencia de ideas del personal para reducir emisiones de carbono detectadas en la medición de huella para todo el ciclo del producto (producción y recepción de uvas, elaboración de vino, Fraccionado y Depósito, Distribución y Depósito, Consumo y Residuos).
En líneas generales, esta certificación es bien vista en países de Europa que la respetan como una herramienta de reducción de CO2 que afecta al cambio climático y tienen una mejor consideración por los productos que preservan el medio ambiente, con lo cual posiciona a la bodega en el mercado internacional. Actualmente, hay mayores expectativas con el consumo interno y en el desarrollo de mercados externos como Brasil y Asia, donde se establecieron con gerencias comerciales. “A pesar de la lejanía con el continente asiático, la ecuación es que Argentina puede proveer altísima calidad a precios razonables, no sólo el Malbec sino otros varietales”, remarca Arena y agrega: “Nosotros desarrollamos más distribuidores en el mercado externo y esto va a traer sus frutos en cuanto a la cantidad, pero veremos cómo nos va con la rentabilidad de acuerdo con lo que suceda en el mercado”.
BODEGAS SALENTEIN
PROGRAMA: Trazabilidad de su marca Portillo.
OBJETIVO: Reducir o neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero.
LOGROS: Certificación de huella de carbono.
Sucesos
Mejorar Procesos
Bodegas Salentein certificó su huella de carbono en toda la línea de sus vinos Portillo. La certificación fue emitida por la institución inglesa Carbon Trust Certification y se revalida cada dos años.
Bodegas Salentenin anunció que Portillo suma a la certificación de huella de carbono de Portillo Malbec toda la línea de vinos (Carbernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Tempranillo, Rosé Malbec, Chardonnay y Sauvignon Blanc). Esta certificación se obtiene al cumplir con las normas internacionales en todo el proceso de elaboración, desde la uva al consumidor y en cada una de sus presentaciones.
