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“La humanidad se moviliza de dos maneras.” -dice Oded Grajew, presidente del Instituto Ethos Brasil-: “con visión de futuro o con visión de desastre. Nosotros preferimos la primera. Después es mucho más difícil arreglar las cosas.” Al igual que Grajew, Sergio Mindlin es un incansable predicador. El Director de Fundación Telefónica Brasil y Presidente del Consejo Deliberativo del Instituto Ethos, está convencido de que “el nuevo rol de la economía y las finanzas va a estar ligado a la forma en que las empresas operen” al mismo tiempo que asegura que el “único camino posible es a partir del trabajo conjunto entre empresas líderes y organismos de Gobierno”.
- ¿Cuál va a ser el nuevo rol de la economía y de las finanzas dentro de este modelo de sustentabilidad que se está planteando a nivel mundial?
- El nuevo rol de la economía y de las finanzas va a estar ligado a la forma en que las empresas operen, con lo cual la misión que tenemos es la de trabajar en la gestión de estas empresas buscando que la economía sea una economía sostenible. Y sólo será sostenible si toma a las cuestiones sociales, ambientales y económicas de manera conjunta.
Por eso es fundamental la visión que tenemos en Ethos de cómo debemos evolucionar, y si bien es cierto que hemos progresado, también es cierto que no ha sido suficiente. A ver... en Brasil tenemos mil empresas que trabajan de manera sostenida y responsable con el objetivo de alcanzar esta economía de la que hablamos, sin embargo, tenemos millones de organizaciones que no han comenzado siquiera a tener presente esta nueva manera de ver y hacer negocios. ¿Cuándo lo harán? Cuando cambie el entorno económico.
- ¿Cómo logramos bajar este concepto al día a día? ¿Qué acciones puntuales se deberían comenzar a implementar?
- Un camino posible es a partir del trabajo en conjunto entre empresas líderes de diferentes sectores y organismos de Gobierno. Tenemos que tener presente que en un principio la discusión será básica, es decir, se discutirá cuáles son esos cambios que queremos generar, cómo se pueden lograr y cómo se logra que tengan una perpetuidad en el tiempo.
Si hablamos en estos términos, es lógico que se deberán diseñar e implementar políticas económicas, incentivos concretos, es decir, que el empresariado realmente comprenda que hay una intensión real por parte del Estado en el tema. Lo que planteamos no es un camino nada sencillo ni a corto plazo.
- ¿Cómo convertir una buena práctica de RE en políticas públicas? ¿Es papel de la empresa tener este objetivo?
- Las mejores prácticas en RE pueden ser grandes laboratorios para las políticas públicas si las empresas utilizan su poder de influencia junto con los Gobiernos para que esto suceda. ¿Es papel de la empresa? ¿Por qué no? Una firma usa repetidamente su poder para conseguir mejores condiciones de exportación, por caso. Puede presionar sola; usar el apoyo de otras empresas o sectores sociales. ¿Por qué no podría hacer uso de ese mismo poder para mejorar la enseñanza pública?
- ¿Cuál será el punto más relevante que se debe tratar en esta agenda de discusión que usted propone?
- Estoy convencido que las cuestiones sociales son las más importantes y urgentes a resolver dado el nivel de pobreza e indigencia en el que viven millones y millones de personas.
Sin embargo, y a pesar de esta realidad, creo que la gran presión que tienen tanto los Gobiernos como los empresarios a nivel mundial, es el tema ambiental, y esto es sí sencillamente porque lo ambiental nos está confrontando. Es la que más se manifiesta. No se puede ocultar en las periferias de las grandes ciudades. Por eso digo, que es posible que aunque no se deba considerara la cuestión ambiental cómo la más importante de la RE este será el camino para cambiar la economía, y lo bueno es que está sucediendo.
Yo trabajé en una empresa de autopartes en Brasil por 20 años. En los años 80 hicimos un seminario técnico sobre motores y vino el Director de Desarrollo e Investigación de Volkswagen de Alemana y lo primero que dijo fue que “el motor eléctrico es muy importante en la cocina, en automóviles ni pensarlo”.
Lo bueno de la anécdota es que no se cumplió, que avanzamos, que la industria comprendió el gran impacto ambiental que genera. Incluso el alcalde de Sao Pablo acaba de firmar un acuerdo para comenzar a desarrollar un automóvil eléctrico.
- ¿Qué se necesita para que estos dos sectores se sienten a conversar, ¿Qué situación se dio en Brasil para que esto se pudiera dar?
- Yo creo que las condiciones están, es decidir hacerlo, tomar la iniciativa. No se necesita crear un ambiente legal. Lo que hay que formar es un foro y establecer cuáles son los temas más importantes y discutirlos e insistir, insistir.
En cuanto a qué situación se dio en Brasil, creo que fue fundamental que el Gobierno participara activamente, que generara situaciones de diálogo con distintos sectores de la sociedad, al mismo tiempo que implementaba casi de inmediato aquellas cuestiones que surgían de estos debates. Y era así porque ya tenían consenso. ¿Qué más se necesita?
- ¿Cree que las empresas sostenibles, instituciones como Ethos, o el Foro Social Mundial podrían revertir la pobreza y el deterioro del medio ambiente?
- Sí, porque las empresas responsables, las entidades de la sociedad civil (Ethos) y los movimientos de masa (Foro Social Mundial) actúan dentro de la democracia participativa, esencial para organizar la sociedad, y movilizan algunas centenas de millares de personas en el sentido de una transformación que enfrente la pobreza con crecimiento económico y desarrollo sustentable.
Las empresas representan al sector más poderoso de la sociedad, desde el punto de vista económico, político y mediático. Pueden y deben, usar este poder para formar opiniones favorables, movilizar otros sectores y crear voluntad política en los gobiernos para que modifiquen sus prioridades y busquen el desarrollo sostenible.
- Hablábamos hace un rato que la Responsabilidad Social es un modelo de gestión que está ligada al modelo de negocio que lleva adelante la compañía. Ahora, algo que vemos, es que es muy difícil que las diferentes áreas entiendan cómo se lleva en la práctica esto de que la RE es transversal a toda la organización. ¿Cómo logramos bajar a la práctica este concepto de transversalidad o materialidad?
- Se logra con ejemplos, formación y capacitación de la gente Y tiene que partir del principal ejecutivo de la empresa. Hay un ejemplo que yo doy que es el del Banco Real y la contratación del servicio de mensajería. Básicamente lo que sucedió fue que el área de Compras seleccionó tres empresas en base a los costos finales que presupuestaron y eligió a la de menor costo. Ante esta situación el Presidente del Banco le preguntó directamente cuál era el tipo de contrato que tenía con los motoqueros, si les daba servicio de salud, si estaban en regla, si contaban con seguro de las motos. Y el resultado fue que dio la orden de no contratarla.
De esta forma, se le dice al área de Compra cuáles son los criterios que se deben seguir, y lo más importante es que, a la hora de tomar decisiones, se toman en concordancia con estos principios. Por eso, si la empresa pone principios de actuación tiene que entrenar a toda su gente y estar muy atenta para seguirlos y no desviarse; debe haber coherencia entre el discurso y la práctica.
- ¿Qué ocurre en las grandes compañías?
- Cuanto más grande es una empresa más difícil es porque todo se descentraliza. Y un ejemplo muy reciente de esto tiene que ver con la calidad de la nafta diesel. En 2008 se levantó la calidad del diesel, se dio una discusión sobre la cantidad de azufre que debía haber en el olio diesel. Petrobras lo está produciendo en Brasil con un margen de 500 partes por millón mientras que en Europa ya están en 20. En 2002 el Consejo Nacional de Medio Ambiente de Brasil estableció que en 2009 el porcentaje no podía ser superior al 50, y se encontraron con que no habían tomado ninguna iniciativa para eso.
A raíz que se tuvo que importar diesel surgió que el Reporte de Shell Internacional, especifica que la compañía produce este tipo de combustible sin azufre, y se cuestionó al GRI dado que la compañía había cometido un error.
- ¿Quizás uno de los aspectos que vemos es que muchas compañías se les dificulta bajar a la realidad aquello que pide el indicador?
- Si hay dificultades de traer los indicadores a la realidad significan que no son buenos, es decir, tienen una buena intención, pero se quedan ahí. Con esto no quiero decir que estén mal formulados, sino que hay indicadores que son más difíciles de aplicar que otros y que muchas veces tienen que ver con la madurez de la organización que esté trabajando con ellos.
- ¿Cuál sería un buen ejemplo?
- El caso del los indicadores que miden el Gobierno Corporativo. Es todo un tema y quizás son los aspectos más difíciles de aplicar en la realidad. También es verdad que hay proceso gradual, el cual debe ser constante, y tiene que ver con la capacidad y madurez que tenga la compañía, con el proceso de aprendizaje de manejo de indicadores.
Por eso insisto, no tienen que ver con cómo están hechos, sino con la posibilidad que tenga la compañía de aplicar a ese indicador. A su vez, las organizaciones deben saber que si les es imposible trasladar el concepto a la práctica tienen la posibilidad de proponer aquello que sí puede medir y es información relevante.
- ¿Por eso es casi imposible que se apliquen a todos los casos?
- Yo creo que es casi imposible llegar a una forma general que se aplique claramente a todos los casos. Además los indicadores son hechos por personas que tienen experiencia gerenciales, la formación de los conceptos, con lo cual puede llegar a que en un determinado momento se alejen de la realidad.
También hemos visto en cuanto a dificultades de aplicación al hecho de que las empresas primero los miraban como una foto y que querían salir bien en esa foto. Esto llevó a que los indicadores Ethos no publiquen resultado. Se tiene que terminar de entender que son instrumentos de gestión que sirven para identificar fortalezas y debilidades y determinar una guía de trabajo en aquellos temas en los cuales la empresa no está midiendo satisfactoriamente y le interesa trabajar e evolucionar.
- ¿Cuáles son los temas que más cuesta reportar?
- No te sabría precisar en cuanto a indicadores. Si en cuanto gestión; creo que lo que más cuesta tiene que ver con las políticas de RRHH, porque es donde las administraciones presionan más. Las cuestiones de las tercerizaciones, contratan a otra empresa y cómo ésta lo haga no lo asumen como responsabilidad propia, y ahí es donde comienzan a tener muchos problemas.
- ¿Cree que faltan desarrollar nuevos enfoques de management, herramientas de aplicación y metodologías de planificación e implementación de estas estratagias para que las empresas empiecen a ver la gestión del negocio desde el punto de vista de la sustentabilidad?
- Yo me imagino que sí, que faltan…Uno parte de indicadores que apuntan a cómo está la compañía, cuáles son las deficiencias y puntos de avances. Sin embargo, si buscamos herramientas que nos ayuden o nos guíen en el cómo resolver deficiencias, o en cómo se puede cambiar, nos encontramos que no está clara la forma de afrontar y superar estos problemas, como así tampoco está claro cómo se logra manejar de manera integral la compañía.
“Las mejores prácticas en RE pueden ser grandes laboratorios para las políticas públicas”

Días atrás visitó el país invitado por el IARSE (Instituto de Responsabilidad Social Empresaria) para hablar en la Conferencia Internacional IARSE 2010 sobre las empresas brasileras y la RSE. Entrevistado en exclusiva por Visión Sustentable, Mindlin hizo hincapié en la necesidad de entender que el trabajo articulado con un enfoque de sustentabilidad es necesario e inevitable, que las condiciones actuales no permitirán una forma de hacer empresa en el sentido más tradicional.

Sergio Mindlin, Director de Fundación Telefónica Brasil y Presidente del Consejo Deliberativo del Instituto Ethos.
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